martes, 9 de enero de 2018

Conociendo Polonia 2/2

Lo dejamos tomando una Megaloman de Ursa Maior en su cervecería, en pleno barrio de Kazimierz. Como nos alojamos en apartamento privado, nos acercamos a comprar varias cosas a un Carrefour 24h que encontramos cerca del mismo. Yo... fui a mirar cerveza. De nuevo, me encontré ante una gran variedad a precios de risa... Sin conocer la cerveza polaca (sin contar Zywiec, Tyskie o Kaztelan), compré lo que más me llamó la atención, y aprovechando las vistas del apartamento, aquí os dejo las fotos:

Miłosław Marcowe Märzen

Warka Strong Beer

Zubr Strong Lager
De estas tres, la más aceptable quizá, la Miłosław Marcowe, una Märzen aceptable y lo que más me llamó la atención. La Warka no estaba mal, una cerveza muy alcohólica pero para el frío venía de perlas. De la Zubr... duró lo mismo que su espuma, la probé y la tiré por el fregadero. Destaco que entre las tres no llegaron a 4zl, por tanto, menos de 1€. 

Al día siguiente fuimos a comer a The Beer House. Comida polaca de calidad, y presumían de una carta de cervezas y grifos que, lamentablemente no dio la talla. Lo mejor que bebí en Polonia fue, casi con seguridad, una Baltic Porter llamada Ciechan Porter 22. Una cerveza muy torrefacta, con toques licorosos al principio y final del trago que te dejaban una sensación cálida en boca que perduraba. 9% ABV, con frío no me fui... Maridaje de contraste con una sopa de marisco. Aquí está:


La segunda del día fue de barril, y como de 2º plato teníamos muslo de pollo a los frutos rojos con patatas y remolacha, pedí una la APA de Zywiec. Una versión más lupulada que la Zywiec que nos llega a España, pero para ser de grifo, la ausencia de aroma e intensidad del lúpulo no se notaba apenas. Aquí la tenéis: 


Más tarde ese día, de nuevo para combatir el frío, mientras mi chica se tomaba un chocolate con menta caliente, yo opté por algo oscuro de nuevo. La Żywiec Porter fue una cerveza que me gustó mucho. De nuevo, muy torrefacta y licorosa, pero esta con toques de caramelo y muy maltosa. De cuerpo denso y 9,5% ABV... ninguna broma. Me encantó:


El último día en Cracovia fuimos a comer a un restaurante que nos recomendaron, Czarna Kaczka o El Pato Negro, yo aprovecho para recomendarlo a todo el mundo (sobretodo su tarta de manzana...). Comida polaca exquisita, pero sin gran variedad de cerveza. Viendo que me enfrentaba a una sopa de albóndigas de pato y después a un codillo de 900gr, bebí Okocim, una wiwi en toda regla distribuida por Carlsberg. Bastante mejor que las industriales españolas:


Para terminar el viaje, sin ganas de buscar sitios nuevos ni de callejear, nos metimos en un restaurante italiano ubicado en la Plaza del Mercado, que cuenta con una cueva y bodega. Como ya había bebido bastantes Porter ese día, me decante por un clásico que no necesita presentación:


Concluimos así el viaje de 4 días a Cracovia. A parte de beber cerveza, visitamos lo típico de la ciudad, Auschwitz, museos de la Gestapo, la fábrica de Oskar Schindler... etc. Un viaje muuuy recomendado por el trasfondo de su historia, su gente, lo bonito que es todo y, claro, hablando desde este blog, por la cerveza.
A finales de este mes también vamos a viajar... ¿Dónde esta vez? A... ¡Lituania! Visita obligada a uno de los mejores de j0tabeeR... ya veréis, ya...