domingo, 13 de diciembre de 2015

Capítulo 11: Leffe Bruin..

En la entrada anterior describí a su hermana pelirroja. Hoy, toca una belga negra, muy popular en España ya que es muy fácil de encontrar y beber. Quizá es la cerveza de 'abadía' (ya lo expliqué..) más comercial de todas. De tipo Dubbel, que quiere decir que es una cerveza trapista (de monasterio) belga. Y ya sin más dilación, a describir:

A primera vista destaca su color oscuro, aunque con truco, ya que es muy transparente a luz. Su olor es bastante suave, apenas se detecta nada, pero sí recuerda un poco a fruta.. pero de manera muy leve. Tiene una cabeza de espuma muy clara que desaparece tan rápido como la sirvas.

En boca predomina su sabor tostado, a la malta muy tostada. Es bastante rica en su primer trago. Sabores amargos parecen, con regusto a caramelo (lo que la hace bastante especial). Un leve toque de alcohol acompaña cada trago que des. Sus 6'5% ABV se hacen notar ahí. Para venderse en tercios, no está nada mal su cantidad de alcohol, así que cuidado con pasarse. Como siempre, hay que beber con responsabilidad.

Se sirve en copa tipo cáliz, no muy fría, 6 u 8º grados estaría muy bien. Para acompañarla carnes rojas o sabores agridulces, que complementan el sabor a caramelo de la misma.


Mi nota personal sería en este caso:
  • AROMA: 6/10
  • APARIENCIA: 3'5/5
  • SABOR: 6/10
  • EN GENERAL: 6/10

Ahora... ¿deja de ser buena porque sea una cerveza comercial? Bueno, desde mi punto de vista, eso depende. Es cierto que es una cerveza con muy poco cuerpo y que a los minutos de beberla, no recuerdas cómo sabe, pero saben venderse. A lo largo de los años han evolucionado hasta sus etiquetas, de lo tradicional, trapense... a lo comercial. 'Cash Rules Everything Around Me' cantaron Wu-Tang Clan... y razón que llevaban.

No es la mejor cerveza del mundo, pero tampoco está mal para tener un botellín en casa, just in case.. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por vuestro tiempo y por pasar a leerme.